Vacunación contra la tos ferina en Chicago
Únase a nosotros para observar la Semana Nacional de Vacunación Infantil (NIIW, por sus siglas en inglés) que promueve los beneficios de las vacunas para mejorar la salud de los niños de dos años o menos del 22 al 29 de abril de 2017. La NIIW destaca la importancia de proteger a los bebés de las enfermedades prevenibles por vacunación y el papel que los padres pueden desempeñar para garantizar que sus hijos estén protegidos.
Una de las cosas más importantes que los padres del área de Chicago pueden hacer para proteger la salud de sus hijos es vacunarlos. La evidencia indica que las personas vacunadas han disminuido la gravedad de la enfermedad y la duración de la enfermedad. Con casi 12,000 bebés que nacen en los Estados Unidos todos los días, las vacunas oportunas, antes de los 2 años, son vitales para la protección contra la posible exposición a enfermedades que amenazan la vida.
Una de estas enfermedades potencialmente mortales es la tos ferina (tos convulsa), que puede causar enfermedades graves en bebés, niños, adolescentes y adultos. Los bebés corren el mayor riesgo de contraer la tos ferina y pueden sufrir complicaciones graves, incluida la muerte. Aproximadamente la mitad de los bebés menores de un año que contraen la tos ferina necesitan atención en el hospital; e incluso entonces algunos no sobreviven.
Estos son los primeros signos y síntomas a tener en cuenta:
- Mocos
- Fiebre de bajo grado (generalmente mínima durante el curso de la enfermedad)
- Tos leve y ocasional
- Apnea: una pausa en la respiración.
En sus primeras etapas, la tos ferina parece ser nada más que un resfriado común. Por lo tanto, a menudo no se sospecha ni se diagnostica hasta que aparecen los síntomas más graves.
Después de una o dos semanas a medida que avanza la enfermedad, pueden aparecer los síntomas tradicionales de la tos ferina e incluyen:
- Ataques de tos rápidos seguidos de un "aullido" agudo
- Vómitos durante o después de los ataques de tos
- Agotamiento después de ataques de tos
Si bien la recuperación de la tos ferina es posible, ocurre lentamente; la tos se vuelve más leve y menos común. Sin embargo, los ataques de tos pueden regresar con otras infecciones respiratorias durante muchos meses después de que comenzó la infección inicial de tos ferina. Por este motivo, se recomienda la prevención mediante la vacunación.
Sin la vacunación, los niños corren un mayor riesgo de contraer una infección grave de tos ferina y luego posiblemente contagiarla a otros miembros de la familia o de la comunidad. Un componente vital de las vacunas es su capacidad para "salvaguardar contra la propagación de infecciones, lo que beneficia a la comunidad y a la salud pública", dijo Daneen Woodard, M.D., directora médica regional de ACCESS. "Juntos, podemos eliminar las enfermedades prevenibles con vacunas y proteger generaciones futuras."
Las vacunas son uno de los métodos más seguros y efectivos para la prevención de enfermedades. Visite nuestro sitio web para encontrar cualquiera de nuestros centros de salud ACCESS de Chicago y programe una cita para actualizar las vacunas de su hijo o hijos.